El certificado de lo huevones

Algo para recordar como se quiere en Chile,
Una monedita por favor yo no soy malo con nadie,
El ultimo que sierre la herida y apague la luz
Y saquen al gato de las traiciones a su noche.

Huevones muertos con carita de vivarachos,
Culpados rogando por el alma de otros culpados,
Locos dirigiendo colegios llenos de inteligencia,
¡Concha de su madre el mierdal pa grande!
Ahí en medio de la vieja peladora y sonriente.

Triste descuento, conciencia aletargada,
Maracas criando inyecciones de vanidad,
Sonajas amortajadas y yo iniciando viaje
Negando marginalidad, cobardía mortal suave,
Cuentos viejos con tajos resucitados en círculos.

Ordenes eficientes por falta de inteligencia,
Viejos curados bailando cumbia cuica,
Era la piragua desafiando la tormenta y leyenda,
Por acá todos enfermos y ahuevonados,
Tormentas inducidas en nuestras mentes.

Esta noche hay rock con los finaditos,
Hay que llevar velas y algún hombre bueno,
Que sea bondadoso; es decir ahuevonado,
Vivan las serpientes con patas, los sapos con terno,
Yo espero que alguien llame al loquero y por fin diga:
¡Ahí tiene el certificado de huevon muerto!

Ambrosio Poblete Herrera
02 de octubre del 2008

Calladito (La señal de la cruz)

Calladito en actitud de trauma creacionista,
Con un zapato de tierra y otro de nube
Me voy negando a interpretar máscaras,
Agrego cortinas a mis ojos dejándolos vivir,
Para que el sol niegue las amistades de cerveza.

Callado en actitud de delincuente Zen,
Enamorando el vestido de la cannabis sativa,
Telepatía entre lagartijas, óleos y silencio,
No quiero hablar si no es con corazón,
Es decir con mi puñalada adorada y tierna.

Callado planificando desmemorias a destajo
Mirando informes como quién mira ángeles solos,
Saltando del séptimo piso y rebotando marchiguey,
Esbozando versos pero nunca mendigo de viejas feas,
Insistiendo: mas vale solo que gil acompañado.

Calladito y candidato a buen amigo paleteado,
Condimentando sinvergüenzas y frescos de raja,
Pescados guardados en caleta por los siglos de los siglos,
Creando formas para hacerse oír por la deidad.
Se me están helando los oídos con tu frescura.

Callado, bien callado, oído atento al desinterés,
Tomando los pasajes para Salsipuedes city,
Manos en bolsillo silbando un tema del profeta Bob,
Pidiendo a mi guitarra que no me desampare.

…y que Dios te guarde y te dé muchísimo mas.
¡ tu propina es mi sueldo!

Ambrosio Poblete Herrera
29 de octubre del 2008